Desde sus orígenes míticos y filosóficos, seguido por el papel que ha tenido el concepto de tiempo en la ciencia, tanto física como neurológica, se ha elaborado una hipótesis sobre el tiempo que globaliza armónicamente el tiempo reversible de la propia física con el irreversible que acompaña a la evolución y la misma vida, dando así una amplitud conceptual completa al enigma que ha supuesto este tiempo desde la postura extrema de su negación o inexistencia, hasta la de una dimensión básica del mundo.
La confluencia se ha obtenido bajo la figura de un “tiempo creativo” más acorde con un tiempo de evolución, de creación de la propia vida.
Y esta hipótesis, dentro de una obra general titulada “El tiempo (una revisión)” viene especificada en el artículo siguiente: