Según el astrónomo Antonio Paris, que estudia desde hace años la famosa emisión Wow! (*), el secreto de la misma ha sido revelado.
El examen del cometa 266P/Christensen, le ha permitido fijar varias señales potentes semejantes por su carácter. También, este astrónomo, al observar otros cometas del mismo tipo, ha conseguido registrar las mismas emisiones. Los resultados han sido publicados por la Academia de Ciencias de Washington.
Con ello, el científico Antonio Paris refuta la teoría en favor de la existencia de vida extraterrestre inteligente.
Paris explica que tales cometas están rodeados por enormes nubes de hidrógeno que producen este tipo de señales.
Ver artículo en Planetary Science.
(*) El 15 de agosto de 1977 un radiotelescopio ubicado en la Universidad Estatal de Ohio, que buscaba estrellas en busca de posibles señales de civilizaciones extraterrestres, dentro del proyecto SETI, registró una señal muy fuerte que parecía venir de alguna parte en la dirección de Sagitario, señal que duró cerca de un minuto y que nunca volvió a ser detectada.
El astrónomo Jerry Ehman, que la vio por primera vez, la rodeó con un bolígrafo rojo y escribió Wow! en el margen. Durante 40 años se ha creído que era la mejor evidencia jamás obtenida de vida extraterrestre.
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